¿Qué es un autorretrato? ¿Hasta qué punto existe una intención al retratarse a uno mismo de uno u otro modo? ¿Es el rostro una condición sine qua non de un retrato? Al escoger las manos como la parte representativa de un retrato, centro la atención del espectador en las acciones que nos hacen humanos y, por inferencia, en las intenciones detrás de éstas: las manos como puerta de entrada a la mente. Los actos representados en las imágenes caracterizan acciones esenciales de mi ser y del ser como individuo. Las manos no sólo nos dicen quién somos, sino también lo que hemos devenido conscientemente a través de nuestras intenciones repetidas y de nuestro interés en acciones específicas.
|
|